La felicidad es simpleza.

Y hoy, nada derribó mi felicidad.

Me levanté, y dije, hoy, hoy es mi día.

Sin apuros, sin nada.

El hecho de no tener que correr a la escuela, tomarme mi tiempo.

Salir, y sentir el frío repentino, ayer, dieciséis grados a las siete de la mañana, pero hoy, nueve.

Podía de vuelta tirar ese humito que sale sólo cuando hace frío.

Podía usar abrigos sin preocuparme.

De hecho, hasta tenía frío. (♥)

Fui sin apuros, llegué temprano, hablé con un amigo.

Primera hora, nada, el profesor dejó que jugáramos a las cartas.

Segunda hora, profesor ausente, chicos felices.

Tercera hora, Inglés, dormí.

Última hora, Historia, dormí.

Salgo, juego a las cartas en el pasaje.

Llego a casa, es un día hermoso, soleado, Viernes.

(Viernes. En todas partes del mundo, Viernes. Todos los chicos, escolares, trabajadores, festejan y dicen con alivio ' Hoy es Viernes !'. Suspiran aliviados. Un findesemana con planes, o no, quizá, se queden vagando, mirando tele, comiendo, durmiendo. Algunos dicen Viernes ! y salen a bailar a la noche. Y les espera un largo findesemana de fiestas, y jaquecas. Y otros, otros como yo, pensamos que es el día más lindo, más corto, más relajante.)

Sí, me levanté con el pie derecho.

Y dormiré con el mismo afuera, para que mañana, y todos los días, sean iguales.

Maldición, hoy va a ser un día hermoso !

(El día todavía no terminó, pero yo no voy a dejar que se arruine.)