Labyrinthe privé, merveille du monde.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Love me, love me, say that you love me.



No necesito regalos, no necesito aniversarios.



Necesito despertarme, y ver un rostro.

No necesito fotos lindas tomados de la mano.

Necesito mirar, y ver ojos llenos del sentimiento que yo comparto.



No necesito mensajes de texto ni llamadas todos los días.



Necesito alguien que me haga sonreír solamente con mirarlo.



No necesito salidas ni lujos.



Necesito sentirme segura y protejida en brazos tibios.



No necesito una relación con un título y un contador de meses.

Necesito alguien que con su querer,

llene este vacío, y esfume el dolor.





[ After all, all we need is love. ]


Fuckin' perfect.

Un día te amás, un día te odiás.


En el cuerpo tengo escrito en braile, me odio, me odio, me odio.

Quiero creer que me amo, me amo, me amo.


Cada lágrima derramada al ver que el espejo me devolvía algo que no quería.


Cada depresión al sentir que yo no me quería, por lo tanto nadie me podía querer.


Cada día de frío, de dolor, de debilidad, de finjir una, tres, cinco sonrisas.


Los momentos de lucidez en que decía a mí misma que era una idiota,


y me preguntaba qué me estaba haciendo,


por qué me destruía a mí misma cuando yo era la única persona que siempre tuve.


No, no era la única persona que siempre tuve,


era la persona que se debía encargar de cuidarme,


y sin embargo amaba lastimarme.


Todavía tengo peleas y discusiones con esas voces que me gritan que no está bien como soy,


que tengo que cambiarlo, que quiero un cuerpo perfecto y un alma perfecta,


que me odio, que me detesto.


Todavía, todavía no lo supero.


Sos tonta Julieta, y no, no entendés nada de vivir.





[ And the days feel like years, when i'm alone. ]

Hello.

Hacía 390489234924 años que no escribía,

y probablemente es en parte algo bueno, y en parte algo malo.

Es algo bueno porque quiere decir que quizá mi vida ya no es tan caótica,

y que ya no dependo tanto de escribir para liberar la tensión

y todos los sentimientos negativos que antes no expresaba con nadie,

y ahora libero un poco más por otros lados.

Es algo malo porque siempre dije que amo este blog,

y siempre me ayudó mucho cada vez que necesité.

Creo que mi vida da vueltas, y vueltas, y esas vueltas a veces me conectan con momentos horribles, que son casi siempre los mismos,

y a veces me conectan con momentos lindos y tranquilos

( no es tan común que suceda ) pero, los lindos y tranquilos siempre son nuevos.

Quiero aclarar que un blog no es un libro de quejas, no,

claro que no, pero hay que admitir que a uno la tristeza y/ o el enojo

lo impulsan más a escribir y descargar sus emociones que la felicidad.

Cuando me toca ser felíz, dejo de escribir, y lo vivo.

Cuando me toca sufrir, paro a pensar, y me descargo acá.

Creo que nunca me voy a ir del todo de este blog, y bueno, para eso entré.