Labyrinthe privé, merveille du monde.

viernes, 30 de abril de 2010

Elle est telle.

D'un poil(cheveux) court et un regard aniñiada, des joues roses et un capuchon rouge. La fille de basse taille se sert un thé, en pensant à chaque nuage et à sa forme.
Il(Elle) veut voyager, veut connaître quelque chose de plus. Il aimerait parcourir tous les parcs du monde, de voir les automnes de tout le monde, jamais revenir. Avoir un rouge à lèvres rouge de toutes les couleurs, rouge. Beaucoup de chaussures. Une mademoiselle de cible(blanc) et rouge. Il(elle) ne sait pas s'il(si elle) connaîtra à l'amour de sa vie. Il(elle) ne sait pas quel c'est son opinion politique. Il(elle) ne sait pas si les femmes lui plaisent, les hommes. Il(elle) ne sait pas, ne répond pas. Il lui plaît des livres d'être acheté par sa couverture(façade), bonbon(caramel) par son paquet, et les vêtements qui à la fin n'usent jamais. Il est décrit comme une personne pacifique. Il(elle) n'a jamais pleuré en face de la personne qui aime.
Le miel lui plaît, les cornes ne lui plaisent pas. Il(elle) cherche de rares animaux dans les livres, dans Internet. Il(elle) souffre d'une indisposition horrible vers les batailles. Il(elle) tremble d'une colère, pleure d'une rage. Il(elle) ne connaît pas de manières de lui(leur) proposer quelque chose, et le réaliser. Il(elle) aime les parfums. Un jour dit oui, l'autre dit non. Il lui plaît de sentir le pâturage avec les pieds, le pelage des chiens, les étages(appartements) froids des cuisines, et l'eau chaude. Il(elle) veut croître un peu plus. Il(elle) ne veut pas mûrir. Il(elle) aime le monde, déteste ce qui existe dans lui.
Il(Elle) ne lui plaît pas la nuit, elle est solitaire. Le ciel nocturne lui plaît, il lui plaît de fumer et de voir la fumée. Il lui plaît d'être seule, mais il(elle) lui fait un malheur et il(elle) ne lui plaît pas. Non il(elle) sourit toujours d'un bonheur. Les critiques lui font mal, et cependant, il(elle) n'a pas de pitié avec les autres à l'heure de critiquer. Alicia a lu dans le pays des merveilles environ 35 fois. Alicia dans le miroir environ 34. Les échecs lui plaisent, mais on lui semble le plus ennuyé de la planète. Ne la déteste pas, elle ne connaît pas, elle ne sait pas, et elle se trompe toujours. Le Français(français) plaît à elle trop.
Elle je suis.
Et tu, comment sos ?

Endless Kinder.

Nunca dejé de tener 7 años en alguna parte de mí.
Y acordarme, es algo que me hace ser feliz.
Tener la dulce sensación de morder una pepa, una galletita Lincoln, una Melba.
Acordarte de cuando abrías las Oreo y te comías la crema.
Tomar jugo de manzana sin fijarte la marca, sin fijarte el vaso. Estás tomando jugo de manzana.
Juntar hojitas con tu mamá en otoño, que después guardás en algún libro gordo, aburrido y de tapa sin dibujos ni colores, solamente letras, de esos que leen los grandes.
Ir corriendo al arenero, tirar las cosas al piso, a vos no te importa quién las lava, solamente te subís a la hamaca, y empezás a empujar. Después si te animás, te vas a parar, como hacen los nenes grandes.
Dormirte una siestita una tarde de Viernes, después de el almuerzo, antes de la merienda. Soñar que volás, soñar que tu mamá te lleva al parque de diversiones, soñar que sos una chica grande que se pinta los labios con el pintalabios rojo que tu abuela te regaló en Navidad.
Siempre, siempre.
Siempre siete años adentro.
Aunque lleves un maletín, una corbata, y un traje.
Aunque todos los días un delantal usés pongas unos, dos, tres, y también diez.
Aunque tengas los pantalones rotos, de andar en las rodillas, y tu mamá te ponga parches, para ir a trabajar con un pantalón decente o para ir al jardín con ropa sana.
Siempre me acordaré de cuando se me caían los dientes, de cuando me ponía el delantal azul con cuadritos, de cuando no me quería bajar de la calecita, de cuando me limpiaba los mocos con la manga, de las rayuelas y la soga de saltar, de correr en los recreos y escuchar a la maestra retándote, de cuando le daba la mano a mi mamá para cruzar.
Abrazá a tu niño interior, y volvé a todo eso que creías que te habías olvidado hace tantos años.
Volvélo a vivir con tus hijos, tus nietos.


La infancia nunca muere.

jueves, 29 de abril de 2010

Fade away.

Nunca pensaste que ibas a EXPLOTAR ?
Que la gente ya no entiende, y que las hojas caen de los árboles para alguien más ?
Que no podés sentirte a salvo nunca, siempre con los ojos en la cara, en la espalda, y en todos lados. Alerta, observando cada objeto, con miedo de sufrir algún daño permanente.
Sintiéndote a corazón abierto, tan frágil y dispuesto a ser lastimado con una sola palabra de boca ajena.
Ya es tan difícil cuidarte, que ni siquiera tratás.
Aguantás todo lo que puedas, lo encerrás en los libros de tu biblioteca, en los frasquitos de la Sal, y en las zapatillas de tu papá.
Caminando con la cabeza gacha, esperando a poder llegar a la soledad de tu cuarto, para así dejar las lágrimas calientes, hirviendo, bajar por las mejillas en silencio y con un poquito de vergüenza.
No sabés por qué ?, pero sentís la hostilidad del aire, sentís cómo todo lo que te rodea, te hace estallar así de fácil y así de rápido, y estallando, alrededor tuyo el campo minado desata furor.
La gente es volátil, y al toparte con alguien que está sintiéndose una bomba de tiempo como vos, todo c o l a p s a.
Todo se quiebra.
Todo explota.
Querés esconderte y desaparecer.
Desaparecer en cada hoja del otoño.
Esconderte en cada canción que la radio toca. Esa canción, que antes tanto te gustaba, y que ahora, pareciera que no significa nada.
Culpar a alguien es más fácil de lo que se cree.
Pero nadie tiene la culpa, nadie puede ser responsable de tu malestar.
Así como vos no sos responsable del de nadie.
Nadie es una isla, y nadie puede vivir encerrado.
Todos colapsamos, nos dividimos, nos fundimos, nos mezclamos, y nos volvemos a separar.
Y yo un día, voy a armar mi mochila, con un poco de música, con un libro que quizá juzgué por su portada, y unas cuantas sonrisas robadas.
Me voy a colgar la mochila al hombro. Sin mirar atrás, agarraré mis llaves, abriré la puerta, y con la actitud concentrada en mis zapatillas rojas, empezaré la caminata al parque.
Porque aunque los enojos, las personas, los malentendidos, las prisas, y todas esas cosas a las que uno se expone tan a menudo con el riesgo de sucumbir a la presión, no van a detenerme de frenar el tiempo un rato, adueñarme de él, y tirándome sobre el pasto, olvidarme de que existo.