Labyrinthe privé, merveille du monde.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Honey i don't feel so good, don't feel justified.




Necesito un descanso, un descanso de vivir.

Hace tres semanas o más, que todos los días es un golpe.

Cuanto más cansada estoy, más me molestan y me duelen los eventos del día a día.

Empecé sintiendo ganas de llorar un día.
Al otro, se me piantó una lágrima.

Al otro, un lagrimón.

Al otro, lloré.

Al otro, llanto.

Y al último, ahogo, lloré tanto que se me dobló el cuerpo, se me mojó toda la cara.

Me sentía un puntito chiquitito en la inmensidad de mi baño.

El tener que retener todo el llanto para no despertar sospechas

solamente me hacía querer gritar más.

Nunca había llorado tantos días seguidos, para mí llorar no es algo común.

El cansancio vino en forma emocional, pero también física.

Me cuesta cada vez más dormir, vivo como un zombie,

tengo pesadillas cada vez que puedo conciliar el sueño,

y de día solamente necesito una cama.

No tengo más apetito, y antes me hubiera alegrado,

pero todo deja mella en mi cuerpo, y me encontré más frágil.

Tengo mucha hambre.

No puedo comer.




Me dijeron que quizá estaba somatizando.




La mente se enferma, el corazón se enferma, el cuerpo se enferma.




Me estoy enfermando.






[ Y curioso es, que desde que entré en este estado, ningún día paró de hacer frío, ningún día salió el Sol. ]




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