Quejarte de que una persona cambie,
es demostrar que en alguna parte de tu egoísmo,
no te importa por qué cambia,
solamente te importa que no es la persona
que vos conocés.
Y que yo te pida que no cambiés,
sería más o menos eso.
Siempre nos desencontramos,
es parte de la relación desde hace qué, dos años?
Y cuando se tiene fría la cabeza
( o el corazón ? )
es que uno se da cuenta de esta clase de cosas.
Quizá todo el misterio detrás de esta relación era el desencuentro.
Es decir, yo sé que te quería, que te quiero ( carajo, llegué a amarte estoy segura ),
aunque vos no me creías ni me creés, ni espero que me creás.
Sé que muchas veces te hice mierda,
sé que fui desalmada.
Pero siempre me dejaste ser así, y por lo que entiendo,
te gustaba todo de mí.
Y eso fue algo que nunca superé.
Porque sé que muchas personas me quisieron en serio,
pero había algo en vos que probablemente nadie va a igualar.
Y era que en tu simpleza, y en tu locura también,
siempre tratabas de entender, siempre te la jugabas.
Y estuviste aunque te mandé a la mierda,
estuviste aunque te decía que quería que no estés.
Siempre que alejé a alguien, nunca intentaron volver.
Y vos, vos nunca te ibas.
A veces, quería echarte a patadas,
y pensaba por qué mierda sos tan insistente.
Pero, a veces te decía que te vayas,
porque en realidad,
quería que insistas.
Quería verte quedarte una vez más.
Sé que suena histérico,
ahora lo escribo y me siento estúpida,
pero es algo cierto.
Y en cierta manera, yo hice lo mismo.
Estuviste todo un año siendo imposible para mí,
y sin embargo, no renuncié.
Dije que lo iba a hacer, sí.
Pero bueno, no pasó.
Quiero decirte, ( espero que estés leyendo esto, como sé que leíste veces anteriores )
que no importa si nos hablamos o no,
no importa con quién estemos,
y no importa por cuánto tiempo,
yo te quiero mucho, y siempre te deseo lo mejor.
Te deseo todas las cosas que no te supe dar,
y todas las que quieras y necesites.
es demostrar que en alguna parte de tu egoísmo,
no te importa por qué cambia,
solamente te importa que no es la persona
que vos conocés.
Y que yo te pida que no cambiés,
sería más o menos eso.
Siempre nos desencontramos,
es parte de la relación desde hace qué, dos años?
Y cuando se tiene fría la cabeza
( o el corazón ? )
es que uno se da cuenta de esta clase de cosas.
Quizá todo el misterio detrás de esta relación era el desencuentro.
Es decir, yo sé que te quería, que te quiero ( carajo, llegué a amarte estoy segura ),
aunque vos no me creías ni me creés, ni espero que me creás.
Sé que muchas veces te hice mierda,
sé que fui desalmada.
Pero siempre me dejaste ser así, y por lo que entiendo,
te gustaba todo de mí.
Y eso fue algo que nunca superé.
Porque sé que muchas personas me quisieron en serio,
pero había algo en vos que probablemente nadie va a igualar.
Y era que en tu simpleza, y en tu locura también,
siempre tratabas de entender, siempre te la jugabas.
Y estuviste aunque te mandé a la mierda,
estuviste aunque te decía que quería que no estés.
Siempre que alejé a alguien, nunca intentaron volver.
Y vos, vos nunca te ibas.
A veces, quería echarte a patadas,
y pensaba por qué mierda sos tan insistente.
Pero, a veces te decía que te vayas,
porque en realidad,
quería que insistas.
Quería verte quedarte una vez más.
Sé que suena histérico,
ahora lo escribo y me siento estúpida,
pero es algo cierto.
Y en cierta manera, yo hice lo mismo.
Estuviste todo un año siendo imposible para mí,
y sin embargo, no renuncié.
Dije que lo iba a hacer, sí.
Pero bueno, no pasó.
Quiero decirte, ( espero que estés leyendo esto, como sé que leíste veces anteriores )
que no importa si nos hablamos o no,
no importa con quién estemos,
y no importa por cuánto tiempo,
yo te quiero mucho, y siempre te deseo lo mejor.
Te deseo todas las cosas que no te supe dar,
y todas las que quieras y necesites.
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