Hola, te cuento una cosita. Me gustás flaca. Yo te gusto? No sé. Pero por favor, no me histeriqueés más. Dame toda tu atención, siempre, o ninguna, nunca. Cuando me decís cosas lindas, mantenéte en esa sintonía, porque después, si te digo algo, me mirás con cara de VOS SOS LESBIANA?
(aclaro que no.)
Y te digo otra cosa, a van zá. Porque yo ya jugué todos mis movimientos. Avanzá, y decíme algo. Tomá la iniciativa la re concha de tu madre.
Gracias, buenos días.
sábado, 28 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario