Labyrinthe privé, merveille du monde.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Laváte el orto.

Me das un dolor de cabeza permanente.
Una necesidad imperativa de querer cuidarte, de querer darte la mano,
y que me la rechacés, y corrás directo al peligro, sin importar cuán fuerte y desesperadamente esté yo gritándote que te alejés de ahí.
A vos no te importa lo que yo sienta o piense.
A vos te importa auto - destruirte.
Y ya no tengo fuerzas para frenarte.
Es el colmo, el colmo, me rebalsaste.
Yo no voy a vivir esta situación dos veces.
Me cansé, me cansé de advertirte, de tratar de cuidarte.
A partir de ahora, hacé-lo-que-quieras.




[ Esto es tan agridulce, que ya no sé si me causaría satisfacción el decirte 'te lo dije', cuando rompás a llorar. Y es que yo conozco esta situación TAN BIEN. ]

No hay comentarios:

Publicar un comentario